En Francia se han repartido entre las desarrolladores de juegos unas subvenciones o ventajas fiscales. La legislación europea permite conceder ayudas para promocionar la cultura, y ahora la UE quiere investigar el caso de Francia para ver si pueden considerar a los videojuegos como algo cultural.
Neelie Kroes, encargada de esta tarea, ha declarado:
Debemos asegurarnos de que la medida sólo promocionará proyectos genuinamente culturales y que no tendrá el efecto de un instrumento político en favor del sector de los videojuegos.
Las empresas franceses reciben créditos del 20% del coste del proyecto si cumplen condiciones como la de tratarse de un trabajo de origen europeo o superar una prueba de calidad, originalidad y contribución a la expresión de la diversidad cultural. La UE considera que estas reglas están poco definidas.
Fuera del contexto frances no estaría de más que el estado español concediese ayudas de este tipo, de esa forma nuestros programadores tendrían que dejar de emigrar en busca de trabajo, y disfrutaríamos de producciones españolas.
Meristation.